A la escritora Gabriela Wiener siempre le han gustado los tríos. Pero con su pareja Jaime Rodríguez hacen lo posible para mantener esas relaciones exclusivamente en el plano de lo sexual. Hasta que, después de casi dos décadas y una hija juntos, se enamoran de Rocío Lanchares. Deciden convivir y Rocío y Jaime tienen un hijo, que consideran también hijo de Gabriela. Además, acuerdan que pueden tener otras relaciones. Se sienten como estrellas de rock: antisistémicos y rupturistas. Pero en el camino se dan cuenta de que la realidad es mucho más compleja que los ideales.